Revista a de Divulgación
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Y dónde quedó la izquierda?

Marcos Leonel Posadas
 Dirigente del PRD

 

[INFORMACIÓN. El 5 de marzo de 2009 se realizó en el Club de Periodistas una reunión del foro de reflexión denominado ¿Y dónde quedó la izquierda?, convocado por Dignidad Ciudadana, Grupo Tacuba, Movimiento Cívico y Rumbo Proletario. Se presentaron ponencias de MLP (Dignidad Ciudadana), Carlos Fazio (invitado especial), Francisco Saucedo (Grupo Tacuba) y hubo numerosas preguntas y opiniones del público. Estas notas fueron la base de mi exposición inicial, dicha con pequeñas variaciones de expresión y énfasis, pero no se dijo todo lo preparado pues los ponentes debimos ajustarnos a 15 minutos que se nos asignó al iniciar la sesión. Por ello entrego las notas preparadas para la ocasión. MLP].
 * ¿Y dónde quedó la izquierda? El título de estas reuniones está hecho como una pregunta y en ella se advierte cierta angustia, lo que se justifica pues lo que todos vemos en el espacio de la izquierda es muy insatisfactorio aunque vivimos una situación en que la izquierda política es indispensable para enfrentar los problemas actuales del país y de las masas trabajadoras.
 * La pregunta planteada demanda respuestas, creo que todas las que se den serán controvertidas, causarán discusión, polémica, y lo más probable es que serán respuestas incompletas, a medias o menos que eso. Vale la pena que esto sea un inicio de la discusión pues no podría ser la conclusión, es un tema muy importante que requiere más tiempo, más bien debe ser permanente.
 1. Creo que los partido con registro oficial que se presentan como partidos de izquierda, es decir el PRD, el PT, el PSD (ahora hasta el PRI se ha autodefinido socialdemócrata) no son partidos de izquierda, aunque en el PRD veo que muchos de sus miembros si son de izquierda tanto por sus ideas como por sus acciones. Es mi opinión también respecto a casi todos los gobiernos estatales, delegacionales y municipales del PRD y a la mayoría de los diputados y senadores elegidos con su sello.
 * No basta autodefinirse de izquierda ni tener declaración de principios, programa de acción, y estatutos que lo afirmen. Aquí es definitorio si la actuación corresponde a lo que se declara. Yo opino que las direcciones de esos partidos no honran a sus documentos básicos y que la actuación pública de algunos de ellos es su negación y que sólo sirve para desprestigiar a la izquierda
 *. ¿Y dónde quedó la izquierda? Pues anda por aquí y está en muchas partes del país y actúa en casi toda la diversidad de situaciones. Y como siempre ha sido, no hay una sino varias y diversas izquierdas. El movimiento ciudadano democrático y las luchas sociales han crecido y se orientan hacia soluciones de izquierda pero la izquierda política es muy insatisfactoria.
 * Algunos antiguos militantes, quizá seamos aún muchos centenares, andamos dispersos en pequeños grupos; otros conservan sus convicciones en el aislamiento aún dentro del PRD. En mi caso personal, me siento despojado de partido desde que una mayoría decidió desaparecer el Partido Mexicano Socialista, el cual fue resultado de azarosos procesos de fusión que no resultaron como se planearon pero que mantenía declarado su objetivo socialista. pase del Partido Comunista Mexicano que desapareció en 1981 en una fusión con otros para formar el Partido Socialista Unificado de México; que a su vez se aglutinó con otros partidos en 1987 para formar el efímero e incoherente Partido Mexicano Socialista, cuya mayoría de dirigentes renunció a mantenerlo como partido por el socialismo y también rechazó actuar como una corriente por el socialismo en la nueva fusión para formar el PRD que nació como un partido de corrientes organizadas con derechos garantizados por su estatuto. Lo que resultó de eso fue el imperio del grupismo. El lugar de las corrientes ideológicas con propuestas políticas concurrentes lo ocuparon los grupos de interés alucinados por una supuesta “toma del poder” en corto plazo.
 * De aquellos antiguos militantes de izquierda aún son numerosos los que nunca declinaron su actitud de lucha y siempre han estado actuando e incubando sueños, más ahora cuando el capitalismo entró en una crisis que parece muy profunda --crisis de todo el sistema mundial del capitalismo--. El presente es estimulante, retador, complicado y amenazante pero muy promisorio para las luchas de la izquierda.
 * Vivimos una etapa de crisis sistémica del capitalismo, esta reunión no está dedicada a eso pero es un tema que merece estar en el centro de la atención de todos los hombres y mujeres de izquierda. Como parte de esa situación mundial, en nuestro país hay una particular conjunción de varias crisis. Simultáneamente con la crisis económica, la cual ocurre tras decenios de estancamiento, de aumento de la desigualdad social y de la pobreza masiva y de ultraconcentración de la riqueza; además tenemos una crisis política muy prolongada del viejo y podrido régimen político forjado por el PRI, y también hay una crisis del gobierno de Calderón, producto de un fraude electoral y que es corrupto e incapaz frente a los problemas nacionales. Y hay la sangrienta crisis de seguridad y muchos otros graves problemas
 * Hace tiempo hay una situación contradictoria, paradójica, por un lado el PRD y otros partidos de base popular se burocratizaron y dieron la espalda a la organización autónoma de las masas pero junto a ellos, al margen y hasta en contra de las burocracias partidarias hay grandes avances, de los que mencionamos algunas de sus expresiones:
a) El descontento de masas espontáneamente ha ido convirtiéndose en acción política. En el DF, en zonas del estado de México, en Oaxaca y en muchas partes del país han aumentado como nunca antes los movimientos populares vigorosos y combativos, y actúan numerosos organismos de ciudadanos, de obreros y empleados, de indígenas, de agricultores, de maestros, de universitarios, de jóvenes y mujeres, de jubilados, de defensores de derechos humanos, etc., en conjunto esos movimientos adolecen de debilidad organizativa y les falta aún un programa generalmente aceptado que les de coherencia y permanencia;
b) Millones de ciudadanos se han ido liberando de la influencia política de la derecha y de las burocracias y se orientan hacia soluciones de izquierda;
c) En la elección presidencial de 2006 el candidato de centroizquierda tuvo 15 millones de votos, ganó la mayoría relativa aunque ese triunfo fue defraudo por la derecha; y este candidato Andrés Manuel López Obrador que se enfrentó al fraude, personalmente encabeza un gran movimiento político de masas, es el dirigente social y político más importante en el país.
 * Eso es así. Pero paradójicamente no hay partido de izquierda ni dirección política colectiva de izquierda a la altura de ese gran movimiento. Llegó el momento en que madura para ser resuelto el gran asunto de darle a ese movimiento las características de organización y de programa que lo convierta en la fuerza de transformación de México.
 * La izquierda socialista tiene larga existencia y sus luchas hicieron tradición en México, sólo menciono algunos ejemplos: En el siglo XIX actuaron organizaciones combativas como La Social; el Gran Círculo de Obreros; el Partido Socialista Mexicano fundado en 1878 en Puebla; el periódico El Socialista que publicó el Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels en junio de 1884; y hubo personajes de grandes méritos como Juan De Mata Rivera, Plotino Rodakanati, Francisco Salacosta, Julio Chávez quien hizo organización y lucha de masas, hizo armas en una insurrección agraria y también hizo centros de enseñanza como la Escuela de la Razón y el Socialismo de Chalco, en los años 1860. Del mismo siglo XIX debe recordarse la lucha de numerosas sociedades mutualistas y la formación de cooperativas de trabajadores. En el siglo XX: El Partido Liberal y el magonismo; los activos anarquistas; los heroicos organizadores del sindicalismo y las ligas campesinas, de movimientos inquilinarios, de estudiantes, jóvenes y mujeres, etc.
 * Y deben mencionarse a los revolucionarios socialistas que, recién concluida la revolución del 1910-17, apenas aprobada la Constitución, rechazaron unirse al carro de los triunfadores –que lo fueron sobre los ejércitos campesinos de Emiliano Zapata y de Francisco Villa—, rechazaron esa opción para plantearse su propia revolución, su propio partido para la lucha por el socialismo y para enfrentarse al poder de la burguesía en ascenso; al paso recuerdo que este año se cumplirán noventa años de que un 24 de noviembre los comunistas mexicanos en pleno proceso de organización decidieron ingresar a la Internacional Comunista.
 * Personalmente tuve la buena fortuna de conocer a numerosos esforzados militantes y organizaciones de lucha de la izquierda comunista y socialista de México (JCM, PCM; POCM, PPS, PMT, MOS, PRS, MAUS, MAP, PSUM, PMS; de partidos trotskistas, espartaquistas, maoístas, guevaristas, cristianos por el socialismo, izquierda cristiana y de varios grupos armados; también a priistas “de izquierda” y marxistas “sin partido”), así como a militantes y actividades de muchos partidos comunistas, socialistas y de izquierda de otros países.
 * Hay mucho que decir de lo visto personalmente desde mi primera participación como comunista en la gran huelga politécnica iniciada el 12 de abril de 1956 (lo que hice en Tampico-Madero); y en varias décadas de colaboración con luchas obreras, campesinas, estudiantiles, de maestros, de médicos, profesionistas, intelectuales y artistas; luchas contra la represión, por la libertad política, por la vivienda, contra la carestía de la vida, por los derechos de la mujer, en la solidaridad internacionalista.
 * La izquierda mexicana tiene una historia muy rica en experiencias, será muy útil que en el futuro próximo se haga un serio repaso de sus experiencias y tradiciones. Ver rasgos que las izquierdas han tenido y que no mantuvo, que se han perdido o se disminuyeron hasta ser casos raros. Algunas cosas deberían cultivarse de nuevo; otras también enseñan de lo que no debió hacerse y que no debiera repetirse: por ejemplo el activismo sin política, el doctrinarismo y el desdén dogmático por la auténtica teoría revolucionaria, el sectarismo político, las ilusiones sin base en la realidad, la quimérica idea de cambiar al sistema “desde dentro” y mucho más.

Algunos rasgos positivos que caracterizaron a la izquierda mexicana son:

* La izquierda siempre convoca a luchar: No se dedica a ofrecer ni a recibir ayudas de los gobiernos o de personajes que actúan en su nombre.
 * La izquierda se identifica con los explotados y oprimidos: No tanto y no solo por ser pobres sino en tanto que somos y estamos con los explotados y los oprimidos; se lucha desde esas posiciones contra la explotación y toda forma de opresión, por la igualdad social y la libertad, se lucha por el hoy y por el futuro.
 * Sea cual sea la situación: la izquierda lucha, moviliza, organiza, estudia, educa políticamente; formula reivindicaciones y demandas y programas de corto y de largo plazo.
 * La izquierda convoca a luchar y va y se solidariza con  todos las luchas.
 * La izquierda siempre trata de organizar, de formar agrupamientos, para que la lucha una a muchos individuos, para que se formen colectivos. Y para tener organizaciones, movimientos y partidos independientes en lo político, en lo ideológico, en lo orgánico, en lo financiero. No depender más que de los grupos sociales a los que se pertenece y de los intereses sociales que se trata de representar.
 * La izquierda siempre trata que las organizaciones sean democráticas. Donde todos tengan los mismos derechos: una persona un voto. Cada uno con derecho a opinar y a decidir la política de su organización, con participación para elegir y controlar a sus dirigentes. Con derecho a recibir  información, a dar su opinión y a exigir que se le tome en cuenta en las decisiones. Una ocupación central era y debe ser la discusión política en todos los niveles de la organización, la finalidad es poner en juego las capacidades colectivas para elaborar, asumir y aplicar la línea política; discutir lo necesario para ponerse de acuerdo en como actuar.
 * La izquierda siempre debe rechazar al corporativismo y al clientelismo que medra y manipula a los más pobres y necesitados.
 * La izquierda necesita defender la independencia y la autonomía de las organizaciones de masas respecto a la patronal, al gobierno, a los partidos. La izquierda no está por el apoliticismo de las organizaciones de masas, busca influir en sus miembros mediante ideas y propuestas que convenzan y ganen confianza y apoyo.
 * La izquierda es movimiento social y es partido. Actúa en la lucha de calle y sobre todo intenta hacerlo en los centros de trabajo y en los sindicatos y organizaciones sociales; y en los pueblos y colonias, y considera la lucha en las instituciones del estado como un frente de lucha de mucha importancia pero que no puede sustituir a ninguno de los otros frentes.
 * La izquierda actúa y junto llama a estudiar. A hacer teoría y práctica. Se trata de estudiar la realidad, de conocerla a fondo pues esa es condición sin la cual no es posible cambiar esa realidad ni participar concientemente en erigir otra realidad distinta y mejor.
 * Una experiencia que conocí es que el PCM tenía círculos de estudio para los miembros de base; y escuelas de partido con grupos de alumnos internos por días, semanas y meses; --y también se seleccionaban compañeros para ir a escuelas de partidos de otros países, fue complicado pues en algunos casos había diferencias y desacuerdos--. En los 70 el PCM organizó y fortaleció tres centros de estudio: sobre la economía nacional, sobre el socialismo, y sobre la historia del movimiento obrero y socialista; cada uno hacía sus propias publicaciones.
 * Otras preocupaciones eran la edición y la distribución de libros para lo cual se tenía una editorial y algunas librerías. Y se tenían periódicos y revistas, en los 70 se editaba el semanario Oposición, la revista trimestral Socialismo, por un breve lapso La Voz de México fue órgano de discusión interna y había boletines para este fin; se publicaba mensualmente la Revista Internacional, había apoyo mutuo con la revista Historia y Sociedad organizada y dirigida por Enrique Semo y se patrocinó la revista El Machete dirigida por el Roger Bartra de izquierda. Los comités intermedios y algunos organismos de base (células) procuraban tener sus propios periódicos.
 * La realidad es complicada y no todo es evidente. Los adversarios y enemigos políticos y de clase hacen todo lo posible por confundir y ocultar la realidad y sus causas; de que no se entienda lo que pasa y tratan de que hasta la realidad que uno vive: pobreza, explotación, abusos, etc., sea mal interpretada; que se lo considere como lo normal y lo inevitable, como algo que no puede ser de otro modo. Para ello recurren a muchas falsedades, a todo le dan sello ideológico, religioso o mítico aunque niegan las ideologías.
 * La izquierda debe desmontar esa armazón de mentiras y sostener una posición indeclinable: La miseria y la ignorancia, la insalubridad, la desigualdad, los abusos de poder, la injusticia, el deterioro del ambiente, etc., son cosas odiosas que no deben ser: Las cosas pueden ser distintas; se les puede cambiar; y los cambios dependen de la acción, de la lucha política contra toda forma de explotación, contra toda discriminación y contra toda opresión política. Saber que todo está en movimiento permanente y que todo está conectado y que todo está en cambio: Tanto para mejorar como para empeorar.
 * Y para afianzar esa convicción básica es muy útil conocer la historia de la sociedad humana, de las distintas civilizaciones y pueblos; la historia de sus luchas, las experiencias de sus movimientos y de sus revoluciones. Estudiar las experiencias de los movimientos, de los partidos y tratar de aprender lo bueno y saber distinguir lo malo, lo que no ayuda ni sirve. Ser de izquierda es incompatible con la ignorancia y la pereza mental.
 * Uno de los errores graves que causaron mucho daño a los luchadores de izquierda es la despreocupación o el abandono de la ideología. En lugar de corregir errores en conceptos y conductas para seguir siendo de izquierda muchos prefirieron dejar de serlo.
 * Desde los años 70 se desplegó una ofensiva capitalista de expansión mundial y para poner al servicio de su crecimiento nuevas tecnologías productivas, de comunicaciones, de organización empresarial, de inversiones y comercio. 
 * El avance en la mundialización capitalista fue acompañada por ofensivas políticas e ideológicas con el rubro de “neoliberalismo”, su fin fue golpear la situación de los trabajadores y  reducir sus fuerzas de resistencia y contraataque.
 * Un eje de la recrudecida ofensiva ideológica fue preconizar el fin de las ideologías. Muchos sectores de la izquierda cayeron víctimas de esa ofensiva y abandonaron su ideología no entendieron que para seguir siendo debían cambiar, revisar, ajustar cuentas con el pasado, en lugar de eso muchos prefirieron dejar de ser; se impusieron una serie de ideologías “posmodernas” y las actitudes pragmáticas: Pero no como la virtud de saber hacer y resolver prácticamente las dificultades sino el pragmatismo de resolverlas en favor de grupos y de individuos.
 * Uno de los aspectos básicos de la lucha política y de clases es la lucha de ideas pero esta se empobreció, esto es uno de los defectos que predomina de la izquierda actual. Es necesario hacer ideología: interpretar la realidad con veracidad; arraigar principios; difundir valores sociales; unir ética y política; hacer que haya correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace.
 * La izquierda debe ser muy cuidadosa y celosa del financiamiento de la lucha de oposición independiente, no lo puede ser si depende de fuentes ajenas y contrarias. El financiamiento público es un derecho pero conlleva el riesgo del acomodamiento hasta abrir espacio a la mercantilización de la política.
 * Antes se luchaba mucho y no había financiamiento del estado ni dinero proveniente de los cargos públicos bien pagados. Las actividades no eran ostentosas sino modestas pero veraces y con altos rendimientos. Los militantes eran campeones del trabajo voluntario, pagaban cuotas cada mes y hacían colectas entre simpatizantes. Rifas, cenas, bailes y campañas anuales; se hacían pequeños negocios (muchos no resultaban como lo fue la venta de tortillas entregadas a domicilio ideada por un entrañable compañero, que dirigía el Comité del DF del PCM); y hubo también iniciativas de mayor escala como los Festivales del periódico semanal Oposición.
 * Ya conquistados los derechos políticos y el registro electoral, y cuando se tuvo los primeros grupos parlamentarios, las dietas de los diputados eran un ingreso importante: las dietas las cobraba el financiero del partido dotado de una carta poder que firmaban los diputados: ellos recibían un sueldo que tal vez no llegaba al 25 % de la dieta. La austeridad y hasta la penuria era lo normal y era un buen motivo de orgullo político.
 * La actuación de los diputados y presidentes municipales y los dirigentes de organizaciones de masas respondía a acuerdos tomados por los organismos dirigentes, no siempre había armonía pero el partido era un  centro de discusión de la línea que se hacía en su nombre; había elaboración colectiva de la línea de conducta política de sus diputados y  funcionarios electos. 
 * La izquierda promovía la cultura, las artes populares y de vanguardia, así como las ciencias sociales (economía, historia, sociología, etc.) y las demás disciplinas científicas. Las relaciones de apoyo mutuo y colaboración con segmentos muy representativos de la intelectualidad y los creadores artísticos fue una característica de la izquierda.
 * Una actitud muy arraigada era la solidaridad internacionalista con las luchas de la izquierda, de la clase obrera y de los pueblos del mundo. Buena parte de las actividades tenían ese propósito y con ello se realizaron importantes capítulos de la lucha de nuestro pueblo y muy destacadamente de los habitantes de la capital que desde tiempos de la Colonia y hasta nuestros días han ocupado posiciones de avanzada en la lucha por la independencia, por la soberanía nacional, por la libertad política y por la democracia. 
 * La izquierda debe ser radical --no quiere decir ser extremista o irracional-- sino ir a la raíz de los problemas y los asuntos; buscar las causas para combatir no solo los efectos sino también la causa de los problemas que nos afectan. Bien valdría imaginarse ¿Qué harían los bolcheviques en la situación actual?, ¿qué propondrían; cuáles serían sus propuestas de soluciones de fondo ante el nudo de crisis actual?; cómo jalarían del eslabón principal de la cadena de acontecimientos y como desharían el nudo de Gordio que ata las potencialidades de nuestro pueblo.