|     INDICE 159 |  | EL MOVIMIENTO UNIVERSITARIO GUERRERENSE LA  EVOLUCIÓN DE LA INSTITUCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR AL PARALELO DE LA EVOLUCIÓN  DE LA SOCIEDAD GUERRERENSE. INTRODUCCIÓN El presente texto se hace en base a la teoría  de Alain Touraine acerca de La producción de la sociedad y los  movimientos sociales, aplicada al análisis de La Institución Universitaria  y el movimiento universitario guerrerense.  Esta es solo una aproximación que requiere de una investigación exhaustiva con  trabajo de campo, revisión de archivos, entrevistas y trabajos de campo, que  requiere de recursos humanos y materiales, solo es una pequeña reflexión  personal y académica.La historicidad en la  sociedad guerrerense*
 Una sociedad concreta  es la mezcla de diversos tipos de historicidad: El modo de producción  dominante, y una gran variedad de formas sociales que conviven en  subordinación con este, las rurales arcaicas, mercantiles simples, producción  industrial de bienes, de servicios, de conocimiento, etc.
 En el Campo de la  historicidad los elementos del Sistema de Acción Histórica (SAH) están en  tensión y las clases sociales, cuyas relaciones se definen por la doble  dialéctica, están en franco conflicto.
 Las Instituciones.
 Se denomina como las  instituciones, a todos los sistemas de papeles regidos por normas y, en  consecuencia, por valores.
 Nada escapa al  dominio de las instituciones, salvo la desorganización social, la crisis de  valores, de normas, de colectividades o de papeles y roles. Estas percepciones  resultan falsas para el análisis sociológico.
 La acción  institucional, atañe a sectores organizados: la escuela, familia, hospitales,  relaciones de trabajo, etc.
 Las universidades, la retórica universitaria.
 Las instituciones son  siempre instrumentos de coacción a la vez que de legitimación…, son  excluyentes,  sobre todo de la acción  de las clases dominadas.
 Las  Instituciones son los mecanismos de elaboración de decisiones cuya aplicación  sanciona una autoridad legítima. Dependen del estado del Sistema de Acción  Histórica (SAH) y de las relaciones de clase. (Touraine 1995, “La producción de la sociedad”)*
 Las instituciones  universitarias.
 Las IES son  instituciones cuya función es ofertar a la sociedad servicios educativos de  calidad, plasmados en programas educativos de nivel superior, bachillerato  universitario, licenciatura, posgrado: maestría, doctorado y especialidades,  son instituciones educativas formadoras de profesionales en las disciplinas  básicas y de alta especialización, en ciencias, ingenierías, tecnológicas y  bajo el modelo por competencias, habilidades y formación valoral, artísticas y  culturales. (Nuevo modelo educativo de la UAG, 2002)
 Las funciones  sustantivas: docencia, investigación científica y extensión de productos y  servicios, vinculación social, mediante prácticas profesionales y servicio  social obligatorio.
 Son de carácter  público, estatales y privadas, con régimen de autonomía y OPD’s.
 Las autónomas se  amparan en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en  particular el ARTÍCULO 3º y 123, apartado “B” que rige las relaciones laborales  de sus trabajadores. Las propias leyes locales de las soberanías, que le otorgan  autonomía y la autoadministración de sus recursos y rigen su funcionamiento  administrativo, académico y organizacional y formas de elección de autoridades.
 La retórica es el  discurso construido por académicos e intelectuales, a partir de su propia organización,  ideología  y filosofía institucional, su  función de producción de conocimiento y generación de saberes y tecnologías que  les permite constituirse en organizaciones sociales con espacio, territorio y  funcionalidad específica dentro de la producción de la cultura científica y  conocimiento necesario dentro del Campo de la Acción Histórica y forma parte de  la historicidad dominante en la sociedad históricamente determinada.
 
          El estado de Guerrero: La  historicidad de las clases dominantes sureñas El estado de Guerrero  es creado como parte de las entidades componentes de la República Federal del  Estado mexicano desde 1849*, que el Congreso de la Unión decreta su erección  como estado de la federación denominada Estados Unidos Mexicanos (a semejanza  de la República Norteamericana: USA).Los liberales, mismos  que se entablaron en una disputa por la “nación” frente a los “conservadores”,  desde Vicente Guerrero e Iturbide (Decreto de Independencia y primer reinado de  Iturbide I, asentado en el Plan de Iguala de 1821, quedando Guerrero como jefe  de la Guarnición del Sur, asentada en la ciudad de Chilapa), hasta Juan Álvarez  Hurtado y Nicolás Bravo. (Ver: McGowan, G. “La creación del estado del sur o de  Juan Álvarez, siglo XIX” 1995). El autor dice que los antecedentes de la  creación del estado de Guerrero se remontan a la creación de la Provincia de  Tecpan por el general José María Morelos, líder de la Insurgencia  independentista en 1811.
 Los hacendados  españoles y mestizos (indo-afro-español), se incorporaron a las fuerzas  independentistas del generalísimo Morelos, heredero del cura Miguel Hidalgo.  “Morelos se aprestaba a cumplir las órdenes de Hidalgo, en el sentido de formar  un bastión insurgente en el sur. En la Costa Grande” (antes provincia de  Zacatula) se sumarían a sus fuerzas Hermenegildo Galeana y hermanos (Juan José,  José Antonio y Pablo), además de los Bravo, Leonardo, Miguel y Nicolás.  Hacendados de Chichihualco, aledaño a Chilpancingo, que fue asiento del 1er Congreso  de Anáhuac en 1813; “llevados ante Morelos por Hermenegildo Galeana. Estos  fueron los hacendados que formaron parte de las fuerzas insurgentes en el sur.  Desde Tixtla se incorporan Vicente Guerrero y Manuel Altamirano, liberales y  militares de la insurgencia (indomestizos pobres). La historia  postindependentista la encabezan Guerrero, Nicolás Bravo y Juan Álvarez (este  último impulsor y creador del estado de Guerrero en alianza con Nicolas Bravo,  frente a los poderosos conservadores de Toluca, Olaguivel) en 1847 luchan para  enfrentar la invasión norteamericana. Los liberales se mantienen en el poder  con el juarismo y porfirismo hasta 1910. A pesar de la primacía española en la  Insurgencia, “el liderazgo de la insurgencia en el sur también quedaría  integrado por arrieros y muleros de diferentes razas y estamentos y por curas  provenientes del bajo clero. (Illades 2000: 33) Iturbide pacta con Guerrero la  Independencia de España y se corona.
 Después de la  Independencia de la Nueva España (1821), las relaciones comerciales con España  (Sevilla-Veracruz) y las islas del Archipiélago de Filipinas-Acapulco-Perú (Nao  de Manila), que consistían en las rutas comerciales de Tornavuelta de la Corona  española desde el siglo XVI al XIX (1811-21), son interrumpidas.
 Illades (2000: 26)  parafraseando al geógrafo y navegante barón de Humboldt, nos dice acerca de la  clase dominante en ese tiempo en el Sur de México (en razón de que el  territorio del Puerto de Acapulco pertenecía al estado de México, cuya capital  era Toluca).
 “Los comerciantes  –españoles y demás europeos- fueron uno de los grupos sociales más poderosos  durante la época colonial. El monopolio otorgado a los consulados formados por  ellos les ofreció la oportunidad de amasar grandes fortunas. …Todavía a principios  del siglo XIX el comercio novohispano solía realizarse en fechas y lugares  fijos. Gran parte de los intercambios se efectuaba en mercados semanales o  mensuales y en ferias anuales. Tal es el caso de la feria de Acapulco, que,  junto con la de Xalapa, se contaba como las más famosas de la época. En el  puerto guerrerense atracó el célebre galeón de Manila durante un largo periodo  que va de 1565 a 1821.” Para observar la evolución política de Guerrero es  preciso revisar el texto de Carlos Illades (“Breve historia de Guerrero” 2000).  Las contradicciones entre liberales radicales y moderados y la lucha de Álvarez  y Bravo por crear el estado del Sur, hoy estado de Guerrero (1847-49), los  Álvarez y Vicente Jiménez se disputan el control de la entidad durante el periodo  de La Reforma hasta el porfiriato. Los hacendados  de las diversas regiones y comerciantes  españoles de Acapulco se convierten en las clases dirigentes de la entidad,  frente a la clase popular compuesta por el campesinado y trabajadores de los  astilleros y bodegas comerciales de Acapulco. Realmente no hubo burguesía  industrial clásica, sino latifundios agrocomerciales, algodoneras, maiceras,  mineros (oro, plata y mercurio) propiedad de mestizos, rancheros y clases  medias ligadas al porfiriato y Diego Álvarez, Arce y demás gobernadores porfirianos.  Viene la revolución de 1811 y los Figueroa  que dominan hacia Morelos, fueron maderistas, carrancistas y delahuertistas, se  oponen a los zapatistas del Norte encabezados por Adrian Castrejón, Chón Díaz y  Jesús Salgado que controlan la entidad desde Tierra Caliente, Norte, Centro y  Montaña desde la toma de Chilpancingo en marzo de 1913, al derrotar al general  Cartón en la Plaza de San Mateo, hasta La Convención de Aguas Calientes en  1915, siendo estos, derrotados finalmente por los carrancistas de 1916 hasta  1920 que Obregón toma el poder. (Ver Ravelo, R. “El zapatismo en Guerrero”,  UAG). El general Mariscal controló la Costa Grande y Acapulco, preservando los  intereses de los latifundios y hacendados costeros y las casas comerciales de  españoles de Acapulco, los Munúzuri, Arana y Fernández-Iturburu-Galeana.
 Esta situación de  monopolio mercantil se mantiene hasta mucho después de la Independencia, el  periodo “antigachupinista” de la guerra agrarista de 1921-1929 (Fin del Plan de  El Veladero) Cuando los agraristas costeros son indultados por el gobierno  federal y es ungido el general zapatista Adrián Castrejón como gobernador de  Guerrero.
 La Casa de Oviedo,  asiento de los comerciantes españoles, perduró durante más de un siglo, hasta  las expropiaciones de agraristas locales, aglutinadas en las organizaciones de  campesinos y productores del régimen castrejonista (1929-33) y posteriormente  cardenistas (1934-40), Liga de Comunidades Agrarias y PSG, Partido Socialista  de Guerrero, creados para el control y organización del movimiento agrarista y  campesino, frente a las embestidas políticas y militares de los latifundistas  (españoles y latifundistas del carrancismo y callismo). Los agraristas triunfan  frente a los latifundistas y se da la persecución y asesinato de los hacendados  y latifundistas españoles de la Casa de Oviedo. Las contradicciones se inician  desde la Revolución y el periodo posterior, las fuerzas salgadistas de 1913-14  se enfrentan a las fuerzas carrancistas representadas por los Figueroa, Julián  Blanco y Silvestre Galeana Mariscal. Los zapatistas se alían al obregonismo a  partir del triunfo de este sobre Carranza en 1920 y la anterior muerte del  caudillo del sur en la traición de Anenecuilco.
 Las fuerzas de Juan  R. Escudero Reguera (1921-23) se hacen obregonistas y se enfrentan a los  comerciantes y latifundistas españoles. La contradicción fundamental se da  entre la clase dirigente la burguesía agro-comercial-usurera de Acapulco y  ambas costas y el obrero-agrarismo de los Escudero-Vidales-Radilla (Partido  Obrero de Acapulco). Ravelo L., R 1985.
 De 1940 en adelante  el grupo alemanista da marcha atrás al agrarismo estatal y se encumbran otros  grupos de poder agrocomercial que desde la expansión turística y expansión  coprera y cafetalera desarrollan una nueva plataforma para políticos ligados al  poder central y a la naciente burguesía ligada al capital trasnacional y a los  poderes locales de ricos comerciantes y latifundistas que explotaron los  recursos del campo  y las maderas,  expropiaron los ejidos con playas codiciadas por los capitalistas nacionales y  extranjeros.
 Esta historia se  expande hasta el gobierno de Caballero Aburto y sucesores, Abarca Alarcón,  hasta el gobierno de Nogueda Otero y Rubén Figueroa F. La extendida riqueza de  caciques locales y personajes políticos del viejo régimen priísta, ha sido un  entramado de poderes locales e intereses capitalistas locales, nacionales y  trasnacionales que se han apropiado de los recursos naturales y agropecuarios,  que junto a la “industria turística” han sido los factores económicos y políticos  que han sido marco de las instituciones estatales y políticas del régimen  posrevolucionario. (Ver: Gomezjara, F. 1985, 87 y Bartra, A. 1995, 2000)
 
          Orígenes de la Universidad  de Guerrero. Sus antecedentes se  dan desde mediados del siglo XIX, las instituciones educativas juaristas que  ofertaban la educación básica y posteriormente la educación secundaria y media  superior y superior, Colegio de Señoritas, hasta el Colegio del Estado y la  Universidad creada en 1959.Inmediatamente a su  decreto de creación de la Universidad de Guerrero, se genera un movimiento de  rechazo al mismo, se gesta la huelga universitaria en el mes de marzo, encabezada  por la Federación Estudiantil (posteriormente FEUG) encabezada por Pablo  Sandoval, Juan Alarcón, Jesús Araujo Hernández y otros más, miembros de la  juventud del PRI y de la JCM. El movimiento estudiantil universitario aglutina  otros sectores de productores, campesinos y gremios laborales como sindicatos  electricistas y de empresas propiedad de la familia Aburto, convirtiéndose en  un movimiento popular de resistencia ante las políticas del grupo en el poder,  latifundistas y burócratas del gobierno, caciques locales y regionales que  controlaban las organizaciones oficiales de sindicatos y campesinos, etc.
 El conflicto  universitario-popular desemboca en la matanza del 30 de diciembre de 1960 y la  consecuente desaparición de poderes por el Senado de la República y la  consecuente reconstitución del régimen priísta (gobierno, partido y  organizaciones sociales), fuertemente cuestionadas y debilitadas por las  fuerzas cívicas creadas y fortalecidas por el movimiento universitario-popular  que tomaron el control de municipios afines al movimiento. Culminando con la  gesta electoral de 1963 y la represión cruenta a las fuerzas cívicas  encabezadas por Luis Suárez y Genaro Vázquez. En este contexto de  reconstitución del régimen dominante en 1963 se emite la Ley orgánica que  otorga la autonomía universitaria, se instituye una “junta de gobierno” formada  por el Dr. Sandoval Cruz, Aarón M. Flores y el biólogo Ricardo Klímek Gamas, y  posteriormente se nombra como rector a un distinguido personaje del nuevo  gobierno priísta.
 El movimiento de 1965  y la expulsión de 200 universitarios.
 Se realiza un  movimiento opositor a las autoridades del rector Gómez Moharro, siendo  derrotado y como consecuencia, son expulsados cerca de 200 universitarios,  entre ellos a algunos militantes de la Juventud Comunista (JCM), los hermanos  Alcaraz Vega, Hidalgo Mondragón, Pablo Sandoval Ramírez y hermanos, los  hermanos Núñez, etc. De las carreras de Agricultura, Derecho, Filosofía y  Humanidades y la preparatoria uno todas ubicadas en el Edificio Docente de  Chilpancingo. (Ver: Octaviano Santiago, El movimiento estudiantil guerrerense).  De esa manera se afianzan las fuerzas progubernamentales en la Universidad.
 El movimiento  estudiantil de 1968  no influyó en la  UAG, la disidencia estaba derrotada, solo algunos estudiantes de la  preparatoria   Uno se solidarizaron (Carmelo Cortés, entre otros)
 El secuestro del  rector Castrejón Díez y la guerrilla de Genaro Vázquez en 1972. Este fue el  contexto en que las fuerzas beligerantes de la insurgencia guerrillera golpean  a las fuerzas gubernamentales, secuestrando autoridades universitarias,  representantes de las oligarquías locales, Castrejón Díez, empresario taxqueño,  político y profesionista universitario, así como el director de la preparatoria  2 de Acapulco O’Farrill, que es secuestrado por una célula del PDLP.  Encabezados por Octaviano Santiago D. Dio pie para que el Consejo Universitario  convocara a elecciones, después de la renuncia de Castrejón Díez.
 Las elecciones y el  triunfo de Rosalío Wences Reza en marzo de 1972.
 Ante la coyuntura de  golpeteo a las fuerzas oficiales y el fortalecimiento del activismo de las  fuerzas de izquierda y demócratas, algunos dirigentes se dieron a la tarea de  buscar un candidato a la rectoría que los representara, y localizaron al Dr.  Rosalío Wences Reza, académico de la UNAM, recién formado como sociólogo en  universidades prestigiadas de los Estados Unidos, además de ser guerrerense  (Temixco, Guerrero, región de Tierra Caliente), es convencido por Fernando  Pineda Menez, Pablo Sandoval Ramírez, dirigentes universitarios comunistas, y  Saúl López López (sobreviviente de la lucha de 1960en Chilpancingo). Es así  como los opositores al oficialismo universitario, participan con candidato  propio, y logran ganar las elecciones en marzo de 1972 y el Consejo  Universitario nombra como rector al Dr Wences Reza, empezando una gestión  universitaria de izquierda, no sin frecuentes confrontaciones, atentados y  presiones por parte de grupos de porros, estudiantes progubernamentales y  militantes del PRI. El gobierno de Israel Nogueda Otero, presiona al rector,  pidiendo su renuncia y condicionándole el subsidio (10% del otorgado por la  SEP), sus fuerzas, toman rectoría y escuelas y usan la fuerza en la prepa uno y  Derecho para sacar a los comunistas de las aulas universitarias, Efrén Leyva,  David Guzmán, Mario Cerros, Castillo y Salgado, el cubano Capote, algunos de  ellos, fueron expulsados por el Consejo Universitario por la toma de edificios  universitarios y acciones violentas contra profesores y alumnos de la UAG.  Algunos líderes universitarios adeptos al rector usaron la “autodefensa armada”  para acceder a sus escuelas, donde los porros los asediaban. La situación  cambia cuando es destituido el gobernador Nogueda Otero y accede al poder  (después del secuestro del candidato por el PDLP) el Ing. Rubén Figueroa F.,  compadre del presidente Luis Echeverría y cabeza de las reformas y políticas  contrainsurgentes que dieron como resultado el triunfo de la contrainsurgencia  militar y la derrota de la insurgencia guerrillera en la sierra de Atoyac y el  secuestro de simpatizantes de la guerrilla en la universidad. Se crean nuevas  carreras y escuelas de bachillerato en otros municipios, descentralizando el  bachillerato universitario en Teloloapan, Taxco, Ometepec, Tecpan, la 7 en  Acapulco para competir con la prepa 2, donde las fuerzas progobiernistas tenían  presencia, etc. Pablo Sandoval y Fernando Pineda,  Rafael Trejo, junto con estudiantes como  Airón Sáenz y Esteban Dávalos de la JCM, se enfrentaban a los porros  encabezados por Obdulio Ceballos, este último, finalmente asesinado en 1975 a  las puertas de prepa 7.
 
 El PCM toma la  conducción de la UAG en 1975 en el contexto del movimiento universitario  nacional. Al final del periodo de Wences Reza en 1975, el Dr. Arquímedes  Morales, director de la escuela de Ciencias Químicas, es lanzado como candidato  de la izquierda y del PCM a la rectoría de la Universidad, triunfando en las  escuelas y ratificado por los consejeros universitarios en sesión del HCU,  tomando posesión en abril de ese mismo año, recrudeciéndose las relaciones con  el gobierno de Figueroa Figueroa y con el gobierno federal, se le invaden las  instalaciones de la escuela de Agricultura por parte del ejército, y se le  condiciona el subsidio, se realiza una marcha universitaria el día del informe  del gobernador el 1º de abril de Chilpancingo a la ciudad de México y se  entablan las negociaciones en gobernación y la SEP, dándose el acontecimiento  conocido como el “calzonaso”, siendo exhibido el rector en calzones en el  diario Excelsior, foto tomada con su secretaria en un hotel de la ciudad,  previa a la entrevista con las autoridades de la SEP, esta fue tirada desde una  avioneta a la marcha universitaria, generando serias críticas entre los  marchistas, se confrontas los grupos del rector con los “niños héroes” de  agricultura que disputaban la conducción del movimiento universitario.
 El marxismo se  introduce en la currícula del bachillerato (manualismo y vulgarización de la  ciencia, acción  panfletaria, expansión  de la UAG por todas las regiones de 2 prepas hasta 38, descentralización de la oferta  educativa en Acapulco e Iguala, la UAG se masifica y pasa de 5 mil a 30 mil  universitarios. (Ver acuerdos del HCU, versión electrónica y Red Uagro, 2000).  El bachillerato se expande por todo el territorio y las comunidades rurales  demandaban prepas en sus municipios, se contratan docentes normalistas para dar  clases en elbachillerato, sin licenciatura, improvisando maestros para las  carreras universitarias, dándose una masificación de la matrícula y el  incremento de docentes adeptos a las corrientes universitarias de izquierda y  cercanas a la rectoría, constituyendo de esa manera la continuidad de la  izquierda en el gobierno universitario durante más de 35 años de la izquierda  “wencista” y “excomunista” que ha gobernado a la UAgro desde 1972 hasta hoy.
 Masificación vs  calidad académica y corrupción y simulación académica.
 La creación de preparatorias de dos hasta 38  en todo el territorio de Guerrero hizo crecer la presencia universitaria y  acarrearse con esto un gran apoyo popular, los pueblos de Guerrero defendieron  a su universidad, frente a los embates de los gobiernos priístas locales y  federales, las grandes manifestaciones y marchas eran apoyados por contingentes  de movimientos sociales rurales, sindicales y comerciantes, llegando a  concentrar decenas de miles de jóvenes y ciudadanos en defensa de su  universidad.
 Después del 2º  periodo de Rosalío Wences en la rectoría (1978-81), por discrepancias en sus  fuerzas, veta la candidatura de González Gamundi y decide apoyar al abogado Enrique  González Ruíz, accediendo al poder con el apoyo de grupos wencistas de Acción  Revolucionaria (antes Acción Mayoritaria), el MPD de Parra Mijangos, ex  funcionario con Morales Carranza y grupos e la ultraizquierda nacional, desde  los Sorianistas de Oaxaca, ligados al PROC-UP, el Comité 100 años de lucha,  UNIR, MLR, etc. La confrontación con los gobiernos local y federal se  recrudece, el proyecto “universidad –pueblo” se radicaliza y se extiende la  universidad a las luchas campesinas, sindicales y populares como el de Acapulco  e Iguala, los cívicos y militantes de la izquierda radical sobrepolitizan la  labor universitaria a través de brigadas de alfabetización, servicios de  atención jurídica (Bufete Jurídico popular) por todo el territorio, servicio  médico, casas de estudiante (75), la mayoría controlada o
 Por sus militantes, y  más de 5 mil becarios que les hizo controlar el movimiento estudiantil, las  escuelas preparatorias, el movimeinbto social y popular, adquiriendo gran  presencia y el uso de recursos para las movilizaciones y luchas  sociales-universitarias, generando una gran corrupción de funcionarios y líderes  estudiantiles (los líderes del CoCo de la FEUG repartían las becas en las  manifestaciones con la nómina en mano pasaban lista a los contingentes) De esa  forma se fortalecieron liderazgos universitarios y sociales. La UAG tomo como  bandera propia la libertad de los presos políticos y desaparecidos de la  represión contrainsurgente del periodo de la “guerra sucia”, algunos  exrefugiados y amnistiados encontraron refugio y protección laboral en las  aulas universitarias y la burocracia universitaria, dándose una confrontación  interna con los sindicatos universitarios (conducidos por los “reformistas y  pescados” del PCM), líderes de la FEUG tomaban instalaciones sindicales en  huelga en razón de la línea de rectoría en manos de la izquierda independiente.
 La ultraizquierda se  hizo antisindicalista en la UAG y actuante de la lucha social, esto dio como  consecuencia la crisis de 1984 y la expulsión del recto González Ruíz de la UAG  (declarado non grato por el HCU), y se adelanta la toma de posesión del nuevo  rector, los comunistas se alían con el “wencismo” y se enfrentan al secretario  Reyes Heróles durante un año de retención de subsidio. (Ver “Historia del  STAUAG” de Peláez Ramos, UAG).
 La crisis de 1984 y  la Nueva UAG.
 Muchos universitarios  se fueron de las aulas, algunos extranjeros de Sudamérica, emigraron a otras  instituciones como Sinaloa, Zacatecaz y UNAM, otros al gobierno del estado “los  decembrinos”, encabezados por Leoncio Domínguez, José Luis Parra, Serafín  Núñez, que obtuvieron trabajo en el gobierno de Cervantes Delgado, las movilizaciones,  el apoyo popular, la resistencia de los universitarios, trabajando y dando  clases, mantuvieron la labor universitaria, la UAG se tuvo en pie. La frase del  rector Wences Reza: “Renovarse o sucumbir”, y “solamente que se muera el  secretario, se resolverá el conflicto con la SEP”. La primera, se dio en las  negociaciones de la UAG con la SEP-Gobernación, muere el secretario y el  gobierno flexibiliza sus exigencias. Se cancelaron los Bufetes Jurídicos, los  Servicios Médicos y la Escuela Normal Superior, se dio como plazo para esta  última terminar sus cursos comprimidos en tres semanas hasta agosto de 1986,  dejaron de asistir 18 mil estudiantes de todo el país, afectando la economía de  Chilpancingo y cercenado este servicio al normalismo del país, se fue incapaz  de proponer un proyecto alterno de nivel licenciatura y de posgrado como exigía  la SEP, la UAG perdió  su “capital  académico” y se reestructuró medianamente. Se realizó el primer Congreso  Universitario y se reestructuraron los estatutos de la FEUG, realizando las  primeras elecciones libres, eligiendo a Florentino Cruz como presidente, frente  a la planilla del PRI-PST.  Se normalizan  los pagos a los trabajadores y se restituye el subsidio universitario, la UAG  empieza una nueva etapa con la conducción del “wencismo” y la alianza con los  comunistas de Unidad Democrática, el rector Carreto se enfrenta a los cívicos y  estos son golpeados y expulsados después de la toma de la rectoría por la FEUG  de Florentino Cruz, resultan varios heridos de la corriente cívica “viejos” por  balas tiradas entre los grupos contendientes. Dirigentes de los “nuevos  cívicos”, encabezados por Armando Chavarría son boletinados en desplegado  nacional y son expulsados y suspendidos sus salarios. El STAUAG exige su  restitución como docente de la preparatoria 33. Se reforman planes y programas  de estudio y se crean nuevas carreras y posgrados, la UAG retoma su rumbo y se  despolitiza hacía afuera y se mantiene cierta confrontación interna entre los  mismos grupos de ”wencistas”, “excomunistas” y la AR de Gabino Olea, llegando  esta última a gobernar la Universidad por dos periodos (Gabino Olea y Hugo  Vázquez), con el apoyo del gobernador Figueroa Alcocer, recibe recursos para  infraestructura y es apoyado para ser diputado local por el PFCRN de  Talamantes. (Ver texto de Ávila Serrano 2000. “El periodo rectoril de J. Hugo  Vázquez” editado por la UAG.)
 Los “cívicos” de  Chavarría regresan al poder con Cruz   Ramírez y Nelson Valle.
 En 1997, los cívicos  y las fuerzas aliadas, UD, Fredeuag, y AR apoyan al candidato de los “cívicos”  (MAR), con la bandera de la reforma uiversitaria se concita la iniciativa de  promover una discusión en las Unidades Académicas y administrativas para  reformar a la Universidad, se elabora un documento rector que guaría la  discusión y se recogerían las propuestas de las bases de trabajadores y  estudiantes sobre di versos tópicos, académicos, administrativos, políticos, de  funcionamiento de sus órganos como el Consejo universitario y los  procedimientos electorales para determinar a las autoridades de manera más  democrática y equitativa con sentido de género. Se contó con la asesoría de la  UNAM, en particular del equipo del Dr. Drucker para desarrollo universitario  (CISU). El resultado del debate y soberanía del III Congreso General  Universitario realizado en Acapulco en noviembre de 1999, las dirigencias de  las corrientes agrupadas jugaron un papel preponderante en el consenso de los  acuerdos fundamentales, separar las elecciones de rector, aumentar el periodo a  cuatro años, simultaneidad en las elecciones de directores y consejeros  universitarios y de unidad, fue la elaboración de una nueva Ley y Estatuto  universitario, la primera sometida a la Soberanía Estatal (Congreso local),  emitiéndose la nueva Ley de la UAG. Se impulsa un Nuevo Modelo Académico  (libros verdes), basado en competencias, programas en red y constitución de  Colegios por área del conocimiento. Se crea la Comisión de Reforma que coordina  el proceso de seguimiento y consolidación de las tareas de la Reforma Académica  y la Legislativa elabora los nuevos reglamentos y normatividad consecuente. Los  cívicos del MAR se dividen, ante la contradicción del Dr. Ortega y el contador  Cerón, Armando Chavarría propone a su compadre Nelson Valle y disputa una  elecciones internas con el candidato del Fredeuag, Contreras pierde y es ungido  como Secretario General en la nueva administración de Nelson Valle, se da una  política ad hoc con el gobernó federal, se reconcilian con sectores priístas y  son incorporados a la administración, esta apoya la carrera política de Armando  Chavarría a la gubernatura y se expulsa a Hugo Vázquez acusado de desvío de  recursos, este entabla juicio y gana su reinstalación y 6 millones de salarios caídos,  la UAG no dio seguimiento al juicio.
 El FREDEAG de Wences  Reza regresa al poder con un joven neowencista Dr. Contreras Gómez, y se da  continuidad a la “Reforma Universitaria”   iniciada en la normativa de Cruz Ramírez. La UAG cambia académicamente,  se crean nuevas carreras y se cambian planes y programas para competir por  recursos federales.  La certificación de  programas es la tónica de la calidad académica, la certificación y vigilancia  de las CIES, comités de pares que hacen observaciones que obligan a reformar el  trabajo universitario en las Unidades de nivel superior. Se alcanza el nivel de  posgrado (maestría y doctorado) más del 60% de la planta docente, en particular  en de nivel superior. Aumenta el número de académicos inscritos en el SIN de  áreas de matemáticas, Ciencias Biomédicas, ingenierías, ciencias  agroveterinarias y de la tierra. Se crean nuevas unidades de educación superior  en la Costa Chica, San Marcos y Tecoanapa. Se sanean las finanzas  universitarias y se reportan los deberes con el ISSSTE y Hacienda, se  normalizan las relaciones con la SEP y el gobierno del estado, la  administración perredista de Zeferino Torreblanca incrementa la aportación  estatal después de décadas del 10 al 15%, consistiendo en una nueva relación  institucional, sin embargo hay opiniones críticas de la sobrepresencia del  gobernador en la vida universitaria al presentarse a las sesiones del Consejo  Universitario.
 Los apoyos de  Figueroa Alcocer a la administración de Gabino Olea, la intervención de  Cervantes Delgado y los “decembrinos”, la visita de Ruíz Massieu a la Facultad  de Derecho (1987), constituyen un cambio de actitud y una recomposición de la  burocracia universitaria de izquierda con el gobierno local para obtener  recursos y apoyos políticos para sostener su hegemonía universitaria, la  continuidad y el mesuramiento del movimiento universitario, el control de los  sindicatos y la FEUG, mediante la solución de sus demandas y sometiendo a la  burocracia sindical y estudiantil con canongias y subsidios (los dirigentes del  Comité Ejecutivo de la FEUG, reciben “becas” especiales que les permite ser  dirigentes profesionalizados y controlados por la administración universitaria,  sin cumplir su papel de defensa de los intereses de sus agremiados) Los  sindicatos y representación estudiantil son controlados por la rectoría, le han  permitido cierta estabilidad, sin huelgas prolongadas, sin suspensión de  labores y sin promoción de la acción social extrauniversitaria, acabando con la  confrontación con las autoridades locales y federales. “Se acabaron las marchas  y las huelgas”, son “otros tiempos en la UAG”, han declarado Nelson Valle y  Arturo Contreras, ahora “es tiempo de la academia”, la lucha es por otros  medios. Dirigentes universitarios connotados han pasado de la conducción  universitaria a ocupar un papel en los partidos políticos de izquierda como el  PRD, Convergencia y PT, ocupando lugares en la conducción de ayuntamientos  desde 1988, hasta curules en el Congreso local, y puestos en la administración  local, siendo parte de la lucha política partidaria y de la nueva pluralidad de  la democracia guerrerense. La UAG no deja de ser una caja de resonancia de la  disputa política estatal y nacional.
 La historicidad de la  sociedad guerrerense determina la evolución de sus instituciones, y es parte de  la resonancia de los conflictos político-sociales de las clases dirigentes y  las clases populares, la Institución se ha envuelto en la disputa por el  “proyecto” de las clases dominantes, sus grupos políticos (lucha entre grupos  locales y sus dirigentes nacionales) por el control de la administración  gubernamental y la aplicación de sus políticas públicas en las regiones en  beneficio de los capitales locales, nacionales y trasnacionales, grupos  caciquiles, de forma autoritaria en el “viejo régimen” y de forma coactiva en  el gobierno perredista. La retórica universitaria pasa de la reproducción  simbólica de la cosmovisión de la historicidad de las clases dominantes a la  justificación de las políticas del periodo de la transición de derecha y de  izquierda, reformándose normativamente y dando algunos “saltos” en esferas  académicas, la Universidad cambia su discurso ideológico y político por el de  la reforma académica de papel (bandera ideológica), redes y colegios  inexistentes en la realidad, la inercia del modelo tradicional impera en la  realidad, la conducta patrimonialista y la vida cotidiana de los  universitarios, una planta académica envejecida (edad de jubilación sin  reconocimiento de la antigüedad real, 18 años) y un déficit financiero  acumulable que la mantiene postrada, sin gasto corriente, basado en la docencia,  con escasa investigación y vinculación social. La cultura universitaria y la  producción de conocimiento limitada, es parte de las inercias estatales,  pobreza, marginación, subdesarrollo, corrupción, simulación, mediocridad,  improductividad y baja calidad del producto, son los rasgos del proceso  universitario, salvo sus excepciones de  producción científica, vinculación y servicio a la sociedad que compiten con el  escenario universitario nacional e internacional. El sur y sus instituciones  son parte de la periferia atrasada y el subdesarrollo económico, caja de  resonancia de los conflictos políticos entre la oligarquía local y los grupos  caciquiles y los intereses de los grupos dominantes nacionales.
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